SILENCIO 13320
Demorando la ansiosa necesidad,
Esperando inútilmente un gesto,
Buscando signos en los astros,
No llego más que al desespero.
Ella me quiere como rutina
Latido constante y necesario
Esa es su vida…, y la triste mía.
Tú, olvidado en la eternidad
No recordarás ni mis gestos;
Aunque yo recuerde tu aliento
Tus WathsApp escasos,
A veces tiernos,
Otras exigentes
Y siempre velados, hurtados
Secretos, volaron
Como gaviotas huyendo del temporal.
Y aquí quedo yo, Solo,
En el silencio del espacio exterior;
Ese que es todo aquel
Que queda fuera de vosotros.
Una, presencia constante,
Y tediosa
Otra es ausencia ansiosa
E imposible.
Solo me tengo a mí,
En mí. Sin escuchar ni a una
Sola mosca volar, cortejándome.
Ni un roce humano.
Menos un beso.
Hace frío fuera de vosotros
Os repeléis y os necesito
Os odiáis; matándome.
Me iré… Lejos
Lejos de mí sobre todo
Aunque como penitencia
Tendréis mi recuerdo.
Os amé.
Yo lloraré errante,
Vosotros no haréis duelo,
No sabréis de mí.
Viviré eternamente
En vuestros corazones
Y no llegaréis a sufrir
Ni un segundo
De mi sufrimiento eterno.
En Silencio
Silencio
siempre,
Silencio.
A pesar de todo, y muy en el fondo, solo nos tenemos a nosotros mismos... Conclusión dolorosa cuando se alcanza. Pero también es cierto que siempre hay una mano tendida, aunque a veces no se llegue a ver...
ResponderEliminarLa vida elige bien cómo dar sus lecciones magistrales...
Siempre lo he dicho. Somos lo que queda cuando cuando a oscuras tenemos reposando la cabeza sobre la almohada y lloramos en silencio nuestro destino o nuestra estupidez.
ResponderEliminarY si, existen las manos tendidas, las reconozco y las acepto. Estos días están siendo extraordinariamente duros, sin alharacas, sin salidas de tono, pero duros. Soy tan debil emocionalmente...