SILENCIO 13313
Eterna presencia en mi vida
Cuando mueras, moriré,
Y mientras vivas, me matas;
Cuando me encuentro junto a ti
El miedo me paraliza,
No encuentro felicidad
Y me anego en soledad,
Que tú reprochas altiva
Y acusas que mientras viva
Tú eres la que será la infeliz.
Te dejo amor, ya te dejo,
Te dejo pensando en mí
Egoísta;
No me dejas escribir
Y jamás te he convencido
Que el escribir es el vivir para mí.
Siento a cada verso que peco,
Con cada estrofa que rimo
Me parece que te ofendo
Loco, me busco como un ciego
Porque aún no se quien soy
En este cruel juego,
Las letras sin lazarillo
Que me llevan unas veces
Por veredas a pie enjuto
Y otras veces me conducen
Por trochas llenas de espinos,
Lacerándome el destino
Sin que pueda descansar
Teniendo que conformar
Con lo que los versos dicten.
Dices que soy raro en mi silencio
Que estoy serio,
Pero no es que yo esté callado
Es que no escuchas latir
Mi corazón cuando callo
Se me sale por la boca
Llevándome de la mano
A escribir lo que te escribo
Creyéndome que te daño.
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