viernes, 12 de enero de 2018

...


Debo volver a callar,
El silencio es mi rendicion,
Y mi victoria.
No hay espacio en ti para escuchar,
Solo lo hay en mi para el silencio,
Prefiero tu victoria, tu laurel,
Mirarte a hurtadillas y llorar.
Las lágrimas me abrasan el alma,
Me miras descarada,
Te sabes deseada y subes el precio,
Se me congela el aire en mis dedos,
Se me muere la luz de la luna,
El insomnio me sangra angustia
Y el corazón se me parte;
La noche me demanda mi cobardía,
Me acurruco aterido
Y el llanto se me congela en las mejillas.

El sol, terco, sorprende mi horror
Sus cuchillos de luz y polvo,
Deshielan mis propositos y te amo,
No puedo vivir sin amarte,
Cada día tu esclavo,
Cada noche me visita Pan
Atruena mi amor, me invita a la dignidad
Por el terror a tu látigo,
Toda alba miro mi piel limpia,
Te miro, dormida,
Echo de menos tu crueldad dulce
La espero, en silencio.
Puedo dormir, al fin.

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