Ya no queda que decir…
No sabría…,
dudo…,
Más no hay espacio al mentir,
El silencio es la elocuencia;
Callar es la única opción
Para ensordecer a todos,
Aunque taponen oídos ante el silencio
Que obligado del dolor
Del amor,
Que se fue sin poder saber
Si se fue por no saberla retener,
O no se quiso quedar
Al no saberla amar.
Solo, envuelto en el silencio
De la soledad maldita,
Arropado de la sangre que me mana
De entre los dedos al intentarte asir
La sombra,
Que se escapa burlona de mi angustia
Me miro en el espejo del desamparo;
Y sin lágrimas que derramar
Solo me queda llorar,
Desde dentro,
En la más absoluta soledad
En silencio,
Sin ganas de mirar el mar
Que podría compasivo
Acabar con la tortura de quererte sin medida,
Y no saberme expresar.